Por qué dejé los sulfatos | Desert Essence Lemon Tea Tree

En los últimos años seguro que habréis oído términos como parabenos, sulfatos, siliconas, aceites minerales... 

Poco a poco he ido retirándolos de mi rutina en búsqueda de productos más respetuosos y hoy os voy a hablar de ellos a través de mi champú. 

Las siliconas se añaden a champús, acondicionadores, espumas... para conseguir un efecto más brillante y sedoso.  Bloquean la superficie del cabello creando una falsa hidratación que lo que realmente hace es debilitar el cabello y dejarlo seco, apagado y sin vida. Al crear esa capa invisible evitan que la verdadera hidratación penetre en el pelo. 

Los parabenos se usan como conservantes en todo tipo de productos cosméticos. Durante los últimos años se han vinculado con el cáncer aunque aún no han sido vetados por la OMS. Como ocurre con los alimentos, muchos de estos conservantes no son beneficiosos para la salud así que conviene usarlos con cuidado.  

Los sulfatos se usan en todos los geles, champús, detergentes... por su poder limpiador y por crear esa maravillosa espuma que tanto nos entra por los ojos. Sin embargo elimina también el manto ácido natural de la piel provocando irritaciones, dermatitis y eczemas. 

¿Existen alternativas? Muchas, y cada día más. 

Desde hace unos cuatro meses estoy usando el champú de Desert Essence de limón y árbol de té. Es adecuado para pelo graso, 100% vegano, cruelty free, orgánico y biodegradable. 

No contiene parabenos, sulfatos (sodium lauryl/laureth sulfates), ftalatos, EDTA, colorantes, siliconas ni compuestos provenientes del petróleo. 

Tras los primeros usos notaba el pelo como áspero, se enredaba más fácilmente y hasta me hizo plantearme el dejar de usarlo. Pero tras leer varias reseñas descubrí que a todo el mundo le pasaba, que era un proceso natural y que después el cabello resurgía con su brillo natural. Y así ha sido: tras un par de semanas de peleas con el peine ahora mi pelo está súper brillante, muy sedoso y me aguanta 2 días limpio (quien tenga pelo graso entiende que eso es un auténtico logro). Gracias a él y al champú seco puedo reducir los lavados a 2 veces por semana, lo que me está ayudando a regular progresivamente su grasa. 

Aquí tenéis su lista completa de ingredientes:

Aloe barbadensis leaf juice*, citrus limon (lemon) peel extract*, coco-glucoside (coconut/sugar), sodium coco-sulfate (coconut), lauryl glucoside (coconut/sugar), decyl glucoside (coconut/sugar), leuconostoc/radish root ferment filtrate, sodium chloride, glycerin (palm)*, leptospermum petersonii oil (lemon tea tree), melaleuca alternifolia (tea tree) leaf oil*, panthenol (pro-vitamin B-5), lepidium meyenii root extract (maca root)*, yucca brevifolia root extract (yucca cactus)*, symphytum officinale leaf extract (comfrey)*, urtica dioica (nettle) leaf extract*, macrocystis pyrifera extract (sea kelp)*, salix alba (willow) bark extract*, citric acid, potassium sorbate. 

(*orgánico certificado)

Si estáis interesadas/os en él podéis comprarlo aquí. 

¿Soléis leer las etiquetas de vuestros productos de cosmética antes de comprarlos? ¿Buscáis la ausencia de algunos ingredientes concretos o no soléis prestarles atención? ¡No dudéis en comentar!