¿Tienes la sensación de que no sacas el máximo a tu maquillaje? ¿No quieres desperdiciar nada de tus productos?
Para conseguir alargar el tiempo de vida útil de tu cosmética ¡quédate hasta el final!
1 > Usar los restos de polvos para sellar tus párpados.
¿Tienes unos polvos en los que sólo queda producto en los extremos y es imposible de usar con una brocha convencional? Aprovecha y úsalos para sellar tus párpados antes de aplicar las sombras. Con una brocha pequeña podrás terminarlos sin desperdiciar nada.
2 > Reprensar los polvos que se rompan.
Otra opción es la de reprensar esos polvos y traerlos al centro del envase para que sean más fáciles de usar. Tienes miles de tutoriales en internet sobre cómo hacerlo paso a paso: es súper fácil así que no temas y lánzate a probarlo.
3 > Quitar el tope de los productos para poder rebañarlos mejor.
Esos pequeños dispensadores de los correctores, bases y demás productos en crema están pensados para que no salga más cantidad de la necesaria, pero cuando ya queda poco producto en el envase lo único que consiguen es estorbar. Simplemente quitándolo cuando notes que ya apenas sale nada podrás rebañar hasta la última gota.
4 > Añadir un par de lágrimas artificiales en tu máscara de pestañas.
Hay que cambiar de máscara cada 3-4 meses como máximo, pero si la tuya aún tiene vida útil y se ha quedado un pelín seca añade un par de lágrimas artificiales en el envase y agítalo. Reavivarás la fórmula y te permitirá usarla durante más tiempo sin riesgo de irritar tus ojos.
5 > Secar correctamente tus brochas.
Algo tan sencillo como lavar y secar tus brochas correctamente hará que te duren como nuevas durante mucho más tiempo. Sí, no son productos de maquillaje, pero son herramientas que pueden acompañarte durante años y en las que solemos hacer una inversión importante. ¿Por qué no cuidar debidamente de ellas?
Y vosotras, ¿tenéis algún truco que queráis compartir con las demás? ¡No dudéis en comentar!
2 > Reprensar los polvos que se rompan.
Otra opción es la de reprensar esos polvos y traerlos al centro del envase para que sean más fáciles de usar. Tienes miles de tutoriales en internet sobre cómo hacerlo paso a paso: es súper fácil así que no temas y lánzate a probarlo.
3 > Quitar el tope de los productos para poder rebañarlos mejor.
Esos pequeños dispensadores de los correctores, bases y demás productos en crema están pensados para que no salga más cantidad de la necesaria, pero cuando ya queda poco producto en el envase lo único que consiguen es estorbar. Simplemente quitándolo cuando notes que ya apenas sale nada podrás rebañar hasta la última gota.
4 > Añadir un par de lágrimas artificiales en tu máscara de pestañas.
Hay que cambiar de máscara cada 3-4 meses como máximo, pero si la tuya aún tiene vida útil y se ha quedado un pelín seca añade un par de lágrimas artificiales en el envase y agítalo. Reavivarás la fórmula y te permitirá usarla durante más tiempo sin riesgo de irritar tus ojos.
5 > Secar correctamente tus brochas.
Algo tan sencillo como lavar y secar tus brochas correctamente hará que te duren como nuevas durante mucho más tiempo. Sí, no son productos de maquillaje, pero son herramientas que pueden acompañarte durante años y en las que solemos hacer una inversión importante. ¿Por qué no cuidar debidamente de ellas?
Y vosotras, ¿tenéis algún truco que queráis compartir con las demás? ¡No dudéis en comentar!
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