Para su colección "Del café al tablao" la diseñadora Pilar Vera retrocede hasta los inicios del flamenco y sus primeras bailaoras para recrear las distintas etapas del traje regional más polivalente.
Me quedé prendada de los peinecillos dorados en forma de concha que lucían las modelos en el pelo.
Los lunares vienen grandes y en color negro sobre atrevidos tonos flúor y los talles suben hasta debajo de la cadera.
Los diseños de colores lisos jugaban con los volúmenes en faldas y mangas con pequeños volantes muy rizados que aportan muchísimo movimiento al andar.
Me gusta mucho la manera que propone de cruzar el mantoncillo en el pecho dándole un toque original a este clásico complemento.
En cuanto a flecos la tendencia sigue: decorando el escote y extra largos.
Pilar Vera, emocionadísima, se abrazaba a Eva González al finalizar el desfile tras recibir su ramo de manos de Raquel Revuelta.
(Fotografías de Como Dior Manda)
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